
"Son aquellos vinculados con la formación o reentrenamiento de mano de obra para hacer frente a la mejora de la economía, como los programas que apuntan a áreas que hoy demandan respuestas en el corto plazo, ya sea en el sector de informática o metalmecánica, entre otros", resaltó a Universidata uno de los rectores.
En este sentido, las universidades aprovecharon la presencia de Dibbern para dejar en claro que se comprometen a acompañar al Gobierno en la aplicación de la ley nacional de educación en segmentos que se encuentran excluidos del sistema, donde se requieren estrategias innovadoras para recuperar estas personas con programas de apoyo. Pero sin dudas el plan más auspicioso que presentaron las privadas fue la creación de un proyecto de ley de crédito fiscal, una idea surgida en el seno de la UE Siglo 21 que acogió el CRUP y hasta tuvo despacho favorable por la subcomisión de iniciativas de ese organismo.
El proyecto plantea que las empresas puedan donar hasta el 12 por mil de sus montos en sueldos y el 3 por mil de sus ingresos brutos netos de IVA para conformar un fondo que permita financiar proyectos universitarios que apuntan al desarrollo de infraestructura inherentea la actividad académica hasta la provisión de equipamiento.