jueves, 10 de mayo de 2007

Un Nuevo Desafió Democrático en la Universidad Pública

Como Representantes del Claustro Estudiantil de la comunidad universitaria, encontramos el proceso democrático de renovación de las máximas autoridades de nuestra Universidad como un desafío institucional signado por un alto grado de violencia y alteración de los parámetros de debate e intercambio de ideas que han signado nuestra rica historia como Universidad Nacional.
Este escenario nos exige, como estudiantes y militantes de los valores reformistas, construir, con responsabilidad, una salida democrática, de cara a la próxima Asamblea Universitaria, corolario del recambio de autoridades previstos por el Estatuto Universitario, permitiendo el libre debate de La Asamblea, y la elección del Presidente.
De cara al futuro, la comunidad Universitaria debe tener la madurez necesaria para debatir un proyecto de Universidad, y esto incluye, ineludiblemente, debatir sobre la reforma del Estatuto, Carta Orgánica máxima de La Universidad, pero no como se lo plantea de algunos sectores como un fin en sí mismo, sino como una forma de actualizar una herramienta que se adecue a nuestros tiempos, no sin antes asegurar un marco adecuado, estableciendo reglas claras para un debate que exige, por su magnitud, responder a las preguntas ¿Por que?, ¿Cuándo? y ¿Como? se va a llevar adelante el proceso.
La Reforma del Estatuto, es una instancia en la cual nos debería encontrar al conjunto de la comunidad universitaria unida en cuanto a un procedimiento adecuado que nos permita generar un debate en los tiempos que la problemática exija, debatiendo y participando de un hecho histórico.
Sin embargo, algunos sectores del claustro Estudiantil, emplean este debate con intereses de supuesta democratización, queriendo impedir la realización de La Asamblea Universitaria, y con esto que los diferentes sectores puedan expresarse libremente; entonces nos preguntamos, ¿cual es la democracia que quieren?, olvidan que los estudiantes lograron, mediante la Reforma Universitaria de 1918, un cambio radical en la educación superior, democratizando nuestras universidades al permitir que los estudiantes formemos parte integrante en las decisiones inherentes a su gobierno.
El cúmulo de agrupaciones que conduce la FULP, evalúa la realidad según intereses y conveniencias del momento, lejos de actuar por convicción en la defensa de la educación de nuestro pueblo. Conveniencia demostrada claramente en la Facultad de Bellas Artes, donde la “realidad” que denuncian pareciera no ser la misma, y donde allí la CEPA eligió Decano; como tampoco esa “realidad” golpea a la Facultad de Veterinarias, de Ciencias Económicas, y a la de Agronomía donde la COPA también eligió Decano y donde participa con funcionarios surgidos de sus filas en la gestión de la Facultad. Estos y otros ejemplos, incluyendo algunos hechos de violencia, son muestra de las contradicciones en los conceptos de democracia universitaria, participación, debate y realidad educativa que existen en las agrupaciones Conducción de la F.U.L.P. (CEPA-COPA).
Mientras tanto nuestra educación está en crisis, con el exiguo presupuesto del gobierno nacional que agobia al sistema universitario nacional , con docentes y no docentes precarizados, una situación edilicia de nuestras Facultades precaria, la CONEAU violando la autonomía universitaria, los postgrados pagos, miles de jóvenes que no ingresan a la universidad porque son victimas de un modelo económico de exclusión con la mitad de la población bajo la línea de pobreza, que sigue generando mas allá de los anuncios del gobierno nacional un sistema de concentración económica y crecimiento para unos pocos, o quienes son expulsados por un sistema universitario que no los contiene; y ante esta realidad, y contexto, nos preguntamos:¿Por qué impedir que los estudiantes participemos de la Asamblea para elegir Presidente, representando a miles de compañeros de nuestra Universidad que nos eligieron?¿Porque no ejercer la voluntad inalienable expresada a través del voto estudiantil de definir los destinos de nuestra educación, en cualquier ámbito de participación?¿Por qué no defender las conquistas logradas por el movimiento estudiantil?¿Por qué no defender las instituciones?¿Por qué no transformar esas instituciones, para que estén al servicio del pueblo?
Convencidos de nuestro pensamiento y coherentes con nuestra historia política instamos a la reflexión a la comunidad universitaria, ya que si suponemos que el disenso es inaceptable, se desalienta el dialogo y se desprecia la democracia como instrumento indispensable para la convivencia social y política. Es en esta Universidad Pública, gratuita y co-gobernada donde encontramos un ámbito de debate y discusión. Es así que a lo largo de este tiempo hemos conseguido a través de la participación y protagonismo grandes reivindicaciones estudiantiles, plasmados en: El comedor Universitario, con cuatro sedes, Becas de ayuda económica, Becas de Transporte de trenes y colectivos urbanos, la construcción de nuevos edificios como el de Informática y Periodismo, las nuevas bibliotecas de Arquitectura, y Agronomía-Veterinaria, la reivindicación permanente de los derechos humanos, el diálogo constante con los distintos actores sociales, son algunos de los tantos ejemplos de la última gestión del Presidente de la Universidad Gustavo Azpiazu.

Sobre estos conceptos convocamos a la participación de la Asamblea Universitaria, reafirmando nuestros valores democráticos, en el respeto de las Instituciones, con los derechos y obligaciones que esto implica.


FRANJA MORADA Regional La Plata
10/05/07

1 comentario:

  1. Anónimo5:01 p. m.

    Es increíble la caradurez de los morados. No tiene nombre.

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