Desde el movimiento universitario Sur repudiamos en su totalidad las palabras del Decano de la Facultad de Ciencias Económicas, Luis Scuriatti. No es casual que mientras algunos sectores nos encontramos dando la discusión hacia adentro de la Universidad para que ésta abra las puertas al pueblo, otros, intenten cerrarlas proponiendo aranceles.
La década pasada trajo consigo la exclusión del derecho a la educación de los sectores populares, aumentó el analfabetismo, la deserción y la Educación Superior sufrió la ausencia de un proyecto que aporte a una estrategia de desarrollo nacional con compromiso social.
Hoy, la discusión debe avanzar en sentido de reconstruir la Universidad y no de terminar de alejarla de la sociedad. En este momento, resulta clave la restauración de la educación pública en todos sus niveles.
Scuriatti afirmó que el arancelamiento sería una posible vía de ingreso a la Universidad, lo que no dice es que este posible ingreso sería para unos pocos y las mayorías continuarían postergadas.
En cuanto a los posgrados, desde el Movimiento Sur estamos convencidos que éstos deben ser gratuitos y no somos ni “extremistas” ni” revoltosos”; somos actores políticos que tenemos un proyecto de universidad, que al parecer molesta bastante al Decano de la Facultad de Economía. No entregaremos nuestra Universidad, lucharemos por ella y daremos batalla a aquellos que intentan imponernos un proyecto de universidad excluyente.
El Decano de la Facultad de Ciencias Económicas, habla de autonomía afirmando que la Universidad tiene la capacidad de saber cuáles son las demandas de nuestro pueblo. Esto es una mentira, la Universidad es una isla que va en sentido contrario a nuestro pueblo, la autonomía a lo largo de estos años sólo ha servido para que la Universidad se mire el ombligo. Creemos en la autonomía, pero responsablemente. Queremos una Universidad que aporte a la reconstrucción de nuestra patria, con proyectos claros y con un dialogo directo con la sociedad. ¿Cómo podría saber la Universidad cuántos contadores faltan o sobran si no está en relación con las demandas de nuestro pueblo?. Tenemos que empezar por reconocer que somos parte fundamental del Estado y del país y en función de eso repensar la Universidad.
Necesitamos un modelo educativo que debe convertirse en un pilar de la transformación del Estado y la sociedad que necesitamos. Que sea una poderosa arma de inclusión e igualdad social, económica y cultural. Una educación pública popular que aporte a la formación de una nueva conciencia histórica nacional, soberana e independiente. Que promueva y garantice la participación social y ciudadana en la solución de los problemas de nuestra patria.
Ya no queremos que sigan existiendo dentro de la Universidad actores empeñados en rematar nuestra educación. O la Universidad abre sus puertas al pueblo o el pueblo las derribará.
Movimiento Universitario Sur
martes, 14 de agosto de 2007
Tema arancelamiento: Comunicado de prensa en respuesta a la postura del Decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNLP.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario